sábado, 6 de octubre de 2007

Pagando mis condenas

La tumba de Johannes Brahms, uno de los maestros de la música


Pagando mis condenas


Cayeron a pedazos mis mentiras
por arte de la manzana de Newton,
sonidos de cadáver cuando expira

y tacto del dilema de tu busto.


Se pudre un corazón entre gusanos
que comen de sentimientos oscuros
y empanan los demenciados profanos,

disfrutan de ventrículos maduros...

Tiro el dado, un seis, ha huído la suerte,
se pierde el horizonte en la marea,

van sin remos, en botella, mis penas...


Mi litigio, el idilio ante la muerte,
me encuentro en los brazos de Melibea
pagando en efectivo mis condenas.

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