lunes, 19 de noviembre de 2007

Demolición

Voy a proceder a abandonar el blog. Los motivos son claros: No me puedo ocupar demasiado de él. Pero este periodo anti-blog (porque confío en volver) me servirá para dedicarme a tres cosas improtantes y casi únicas en mi vida: música (me voy con la música a otra parte), deporte (quienes observeis mi foto podeis daros cuenta de que soy un saltador) y el estudio (aunque no sea una afición, nunca viene mal).
Por lo tanto, os leeré a todos mis conocidos, pero no os dejaré ningún mensaje.
Sin más, en tres días pasará la máquina a retirar los escombros.

Un afectuoso saludo.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Desintoxicación psicológica

SOY EL MÁS LOCO DE LOS CUERDOS: YO SOY MI PROPIO PSICÓLOGO.

martes, 13 de noviembre de 2007

Los grilletes de la guerra

Miro por mi ventana de Johari, recordando lo que Segismundo Freud había dicho. No hallo nada que me anime a pensar que soy una persona normal. Creo que, realmente, ni yo me conozco ni los demás lo hacen. Me miro en el espejo, y veo a un joven aquejado, según los quisquillosos psicólogos argentinos, del síndrome de Estocolmo y del complejo de Epiceno. No se complementaban. Ni siquiera se aproximaban a la verdad. En mi única vez secuestrado, viaje a Camboya, apenas tuve contacto con mis secuestradores. Jamás he sentido el irrefrenable deseo de matar a mi padre; tampoco me vuelve loco mi madre. Lo único que había hecho había sido era aparentar un estado neurótico para no tener que rendir cuentas al ejército. En aquel 1978, la mili todavía era obligatoria.
Pasé gran parte de mi vida en un sanatorio, atado de pies y manos, sin posibilidad de salir a dar un paseo. Era un loco incomprendido. Aquel vivaracho joven, con la ilusión de ser banquero, cuando se sentaba en uno de los últimos bancos de la escuela, se había transformado en un licántropo solitario. Tanto tiempo me estaba causando irreversibles estragos... De ser el tipo más cuerdo, había pasado a ser el más loco.
Definitivamente, era el arte militar el verdugo que había encerrado mi felicidad entre cuatro paredes. Algún día probaría el sabor de la "vendetta". Mi mayor esperanza era el cielo, no podía permitir torturarme, injustamente, en el infierno. Ya que Dios había muerto con Nietzsche, podía tomarme la justicia por mi mano, ya que Nietzsche había muerto por la gracia de Dios, podía asistir al cielo.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Genocidios moderados

Innegable es, por todo ser humano, que el poder de la humanidad pende y depende del fino hilo que sostienen las manos de unos pocos. Pero no son los que tienen el poder los más poderosos. La mente, y no el perro, es el mejor amigo del hombre; mente hiperdesarrollada por algunas razas. Mentes como la de Julio César, Carlomagno, Napoléon, entre otros. Mentes que fraguándose, consiguieron ser más poderosas que las demás, mentes más capacitadas, que consiguieron más éxito que las demás...
Años más tarde, no demasiado lejos de nuestra actualidad, la, posiblemente, mente más cualificada era la judía, pero se toparon con el discutido superdotado Hitler, que, miedoso del poder de esta raza, prefirió exterminarla. No creo que Hitler fuera un fantoche e incoherente, sinceramente, creo que el choque entre mentes inteligentes, produjo el exterminio. Y siempre gana el más rápido.

Engatusado por el miedo


Sus rancios dientes chapados en oro,
su siniestra mirada de dócil preso,
su mente, su más preciado tesoro,
helaban mis apolillados huesos.

Su vida carcomida por las plagas,
su pérfido andar anti-gravedad,
su pose raquítica de almas vagas,
me hacían odiar toda la verdad.

Sus periplos, su magia, sus sirenas,
su barriada, nostalgias de mañanas,
su arcaica fábula de Luna Llena,

y su crápula sonrisa, y sus nanas;
sentía miedo de su sagaz hastío,
sólo por eso, me cargué al judío.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Cantar de gesta del siglo XXI

Últimamente he cambiado bastante mis hábitos lectores. Antes, sólo me gustaba leer la típica novela seria y a ser posible contemporánea. Pero siempre he tenido el resquemor de que apenas me interesaba por la historia pasada, suerte que llegó a mis manos "El cantar del Mío Cid" para plantearme la solución. Después de haberme aburrido en un pasado con grandes clásicos como "El Quijote" o el "Lazarillo de Tormes" tan bien ambientado en mi ciudad, no pensaba que mi aún pequeña madurez fuera a cambiar mi forma de ver la literatura medieval. Pero resulta que el problema no era que lo antiguo fuera soporífera, el problema es que no había sabido entender y relaccionarlo con el presente.
Finalmente, me he aficionado en gran medida a los Cantares de Gesta, y, harto de sonetos, me voy a dignar a cambiar mi estilo bruscamente. Aquí va mi primer cantar de gesta.

El héroe del siglo XXI

Cien millares de juglares / que levantaban las manos
Hoy mismo las han bajado / para ir cediendo paso
Al "héroe" del presente / y olvidando el intemporal
Que tantas hazañas hizo / y se apolilló en el veinte
Agarrado con firmeza / al brazo del gran Delibes,
Corrigiendo con su pluma / lo que creía errores
De un insípido pasado /difuminado en el viento.

El "héroe" de mi siglo / ni es apuesto ni es valiente,
No gasta brillante espada / que blande con viva furia,
ni va arrancando cabezas / de moros y pecadores,
ni cabalga un Rocinante / acosado por las moscas.
Mi "héroe" es más bien sencillo / amén de evitar miradas,
las calzas son para dormir / después de larga jornada
sentado en una oficina / y colgado al teléfono,
soportando a su dictador / empeñado en llamar jefe.
Mi héroe no es manchego / ni cualquier castizo andaluz,
es un alma vagabunda / de obsceno corte apátrido
secuestrado de sus sueños / por el portalillo de atrás.

Espero opiniones.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Anoche, viendo la tele, o, más bien, haciendo zapping, por la imposibilidad de posarme en una cadena con una programación decentemente interesante, decidí dejar de pulsar botones, quizá por agotamiento en Telecinco. Ponían un programa llamado "La noria", que, en esos momentos, me pareció bastante interesante. Estaba rememorando tiempos pasados, concretamente, el borroso año 65 (que, a mí, me queda bastante lejos). Tiempos de apertura franquista (no entremos en política, que ya sabemos lo que pasa), la televisión asentada en bastantes hogares, los Beatles venían a España... y a mí se me caía la baba (dudo que de sueño o del pincho de jeta, que, semiobligado, había tomado antes con los amigos). Creo que se me caía la baba por recordar aquellos tiempos que no he vivido y desgraciadamente no viviré. Veía a los Beatles, a los Rolling, y pensaba: "Esto es música", no la bazofia enlatada que nos venden ahora. Veía el "Un, dos tres" y murmuraba: "¿Y resulta que a "Saber y Ganar" lo ponen de programa 10?". También estaban presentes "las Tacañoñas" (creo que se llamaban así) que me hicieron mucha gracia. ¿Y quién me hace gracia hoy en día? Ni el mejor monologuista... Reconozco que soy de risa difícil, pero lo que es el mundo hoy en día, tan cómodo, no es lo que era. Ante lo que se dice, no se vivía peor antaño, más bien, se vive peor ahora: La felicidad (olvidando temas políticos), la esperanza para poder mejorar, el renove que supuso la sociedad esos años, el bienestar que producía vivir... Ahora suicidio, asesinato, estrés, prisas... por todos lados.
¿Seguro que lo mejor era evolucionar? La verdad que espero que la vida de hoy en día cambie e intente asemejarse a lo que fueron esas cuatro décadas prodigiosas de los 60 a los 90. Porque echar el ancla al presente, no puede ser bueno. Y así como vuelven las modas de vestimenta, también pueden volver las de estilos de vida.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Parte de defunción


Por primera vez, voy a ser comercial, pero no conmigo mismo (ya me tocará) sino con un buen amigo, y, además, un muy buen cantante. Se llama Santi Pérez, del que, por cierto, ya tenéis un vídeo con una canción del mismísimo Javier Krahe interpretada por él. Joven, lo es, cantautor, también, pega con ese prototipo de Sabina que tanto nos enamoró. "Parte de defunción" es su nuevo disco en directo, en él se incluirán canciones de su maqueta "Ética para un cabrón", que os animo a descargar gratuitamente, algún tema inédito, colaboraciones con otros artistas, improvisaciones... Por supuesto podéis asistir a verlo en la sala La Fontana, en el distrito Carabanchel-Vistalegre, línea de metro 5, parada Vistalegre, calle General Ricardos 218 (fecha y hora por confirmar). Madrileños, os animo a ir a verle. No os dejéis engañar por el título del disco, porque viene con más ganas que nunca. También tenéis su dirección de blog por ahí puesta.
Os dejó un pedacito de un de sus letras:

Y no esperaba Pascual

que su diarrea verbal

tras un inmenso delirio

una nota de suicidio

empezó a redactar,

y tras una charla de ética

le vino su tragedia más tetrica

despues de mil daikiris

se hizó el "harakiri"

sin dar ninguna explicación,

no dejó de ser

una esquela más del diario,

y hasta su ex-mujer

vomitó en la tela del sudario.

La canción os resultará bastante tétrica, pero es muy buena.